1.1. El ser humano como problema.

 

¿Hay una cuarta herida?

División Ello, Yo y Super-yo de Freud.

2. El ser humano en la Antigüedad

Fragmentos del prólogo del libro Ulises, un arquetipo de la existencia humana de Jacinto Choza y Pilar Choza:

 

1. Cuestiones sobre el arquetipo del ser humano en la Antigüedad griega:

 

a. Según el fragmento de la película, en Ulises conviven dos naturalezas muy diferentes. La capacidad para combinar ambas es lo que le convierte en un héroe: ¿cómo consigue este equilibrio en el episodio de las sirenas?

b. En contraste con nuestro héroe, ¿qué características tienen las sirenas? ¿Qué nos dice de la naturaleza de las mujeres?

2.2. PLATÓN

La explicación sobre Platón aparece en la página 123 del libro.

 

El vídeo es una breve presentación de su dualismo antropológico:

2. Ahora tendrás que responder a dos preguntas con respecto al texto breve de Platón que aparece en la página 123. Antes de contestar a las preguntas debes aclarar mentalmente varias cuestiones para saber si comprendes correctamente el texto: ¿qué es purificar? ¿Qué parte del ser humano se purifica? ¿para qué habría que purificar esa parte?

 

a. Ideas fundamentales del texto.

b. Relación del texto con la teoría del dualismo (recuerda la página 36 del libro).

2.3. ARISTÓTELES

La explicación sobre Aristóteles aparece en la página 123 del libro.

 

El libro se centra en una pequeña parte de su antropología eliminando el contexto del monismo y su explicación del alma. Para comprender mejor en qué parte del pensamiento se encuentra os dejo un vídeo muy completo (hay que prestar especial atención en el minuto 2:38):

 

3. Ahora hay que responder a las siguientes preguntas sobre Aristóteles.

 

Lee el siguiente texto de Aristóteles:

 

         Resulta evidente que el hombre es un animal más político que las abejas o que cualquier otro animal gregario. Como solemos decir, la naturaleza no hace nada en vano, y el hombre es el único animal dotado con el don del habla. Pues mientras la mera voz es una indicación de placer o de dolor, y por eso se encuentra en otros animales (porque su naturaleza se refiere a la sensación de placer y dolor, y a la comunicación de los mismos a algún otro, y nada más), la potencia del habla tiende a proponer lo oportuno e inoportuno, y por eso también lo justo y lo injusto. Precisamente el sentido del bien y del mal, de lo justo y lo injusto, y de otros similares, es algo característico y exclusivo del hombre, y la asociación de seres vivos que tienen este sentido es lo que constituye una familia y un estado. 

 

Más aún, el estado es claramente por naturaleza anterior a la familia y al individuo (...). La prueba de que el estado es una creación de la naturaleza y anterior al individuo, está en que el individuo aislado no es autosuficiente, y por eso es como una parte en relación al todo.  Pero el hombre que no es capaz de vivir en sociedad, o que no tiene necesidad, porque se basta a sí mismo, tiene que ser una bestia o un dios.

(Aristóteles, Poíìtica, libro I, parte II, escrito  350 a.C.)

 

a. ¿Qué elemento diferencia a los animales y los seres humanos? ¿Para qué sirve?

b. Explica la siguiente frase: Pero el hombre que no es capaz de vivir en sociedad, o que no tiene necesidad, porque se basta a sí mismo, tiene que ser una bestia o un dios.


4.2. El Racionalismo

 

DESCARTES Y EL MECANICISMO

 

El apartado que vamos a trabajar se encuentra en la página 128 del libro de texto.

 

El vídeo que está a continuación es una presentación biográfica y filosófica de Descartes que puede servir como contexto general.

 

1. Cuestiones sobre el apartado 4.2 del libro:

 

a. ¿Cómo consigue que el ser humano sea libre en un universo determinista? Es el "problema resuelto" y quiero que lo expliques con tus propias palabras.

b. ¿Qué relación tiene esto con la figura del autómata? A continuación te dejo los materiales para la reflexión sobre este punto.

 

Julien-Offray de la Mettrie El hombre-máquina

 

Pero, puesto que todas las facultades del alma dependen a tal punto de la propia organización del cerebro y de todo el cuerpo, éstas visiblemente son esta organización misma. ¡He aquí una máquina bien ilustrada! Pues incluso si sólo el hombre hubiera recibido como herencia la ley natural, ¿sería por ello menos máquina? Unas ruedas, algunos resortes más que en los animales más perfectos, el cerebro proporcionalmente más cercano al corazón y recibiendo también más sangre, por la misma razón, en fin qué sé yo, unas causas des-conocidas producirían siempre esta conciencia delicada tan fácil de herir, y estos remordimientos que no son más ajenos a la materia que el pensamiento, y en definitiva toda las diferencia que se supone aquí. ¿Bastaría pues la organización para explicarlo todo? Sí, por supuesto. Ya que el pensamiento se desarrolla visiblemente con los órganos, ¿por qué la materia de la que están hechos no sería también susceptible de remordimientos, por cuanto ha adquirido con el tiempo la facultad de sentir? El alma sólo es un término vago del que no se tiene la menor idea, y del que un espíritu culto únicamente debe servirse para nombrar nuestra parte pensante. Establecido el menor principio de movimiento, los cuerpos animados tendrán todo lo que necesitan para moverse, sentir, pensar, arrepentirse y, por último, para actuar en lo físico y en lo moral que depende de éste.

 

2. Preguntas sobre el texto de la Mettrie:

 

a. ¿De dónde surgen los pensamientos?¿Qué opina sobre el alma?

b. ¿Qué idea tiene sobre el ser humano? ¿Qué relación tendría esa noción con su defensa del hedonismo?


6.1. Libertad y responsabilidad

 

Baruch Spinoza, carta a G. H. Schuller. DETERMINISTA

 

         Una piedra recibe de una causa externa, que la impulsa, cierta cantidad de movimiento con la cual, después de haber cesado el impulso de la causa externa, continuará necesariamente moviéndose. Así pues, la permanencia de esta piedra en movimiento es coaccionada, no por ser necesaria, sino porque debe ser definida por el impulso de la causa externa. Y lo que aquí se dice de la piedra, hay que aplicarlo a cualquier cosa singular, aunque se la conciba compuesta y apta para muchas cosas; es decir, que toda cosa es determinada necesariamente por una causa externa a existir y a obrar de cierta y determinada manera.

         Aún más, conciba ahora, si lo desea, que la piedra, mientras prosigue su movimiento, piensa y sabe que ella se esfuerza, cuanto puede, por seguir moviéndose. Sin duda esa piedra, como tan solo es consciente de su conato y no es de ningún modo indiferente, creerá que es totalmente libre y que la causa de perseverar en el movimiento no es sino que así lo quiere. Y esta es esa famosa libertad humana, que todos se jactan de tener, y que tan solo consiste en que los hombres son conscientes de sus apetitos e ignorantes de las causas por las que son determinados. Así, el niño cree apetecer libremente la leche, el chico irritado quiere la venganza, y el tímido la fuga. Por su parte, el borracho cree decidir por libre decisión de su alma lo que después, ya sobrio, quisiera haber callado. Igualmente, el delirante, el charlatán y otros muchos de la misma calaña creen obrar por libre decreto de su alma y no que son llevados por el impulso. Y como este prejuicio es innato a todos los hombres, no se liberan tan fácilmente de él. Y aun cuando la experiencia enseñe, más que sobradamente, que los hombres nada pueden menos que dominar sus apetitos, y que muchas veces, mientras sufren la pugna de afectos contrarios, ven lo mejor y siguen lo peor, creen sin embargo, que son libres por la sencilla razón de que desean levemente algunas cosas y que ese deseo puede ser fácilmente reprimido por el recuerdo de otra cosa que nos viene frecuentemente a la memoria.

 

 

 

John Rawls, El liberalismo político. INDETERMINISTA

 

            (...) sin la aceptación general de procedimientos razonables de indagación y de ciertos preceptos relativos al debate, la libertad de expresión no puede servir a su propósito. Ni es posible que todos hablen a la vez, ni que utilicen el mismo foro público al mismo tiempo para diversos fines (...). Las regulaciones necesarias no deben confundirse con las restricciones en el contenido del discurso; por ejemplo, con las prohibiciones de argumentar en contra de ciertas doctrinas religiosas, filosóficas o políticas, o la prohibición de discutir acerca de algún hecho general y particular que sea pertinente para evaluar la justicia de la estructura básica de la sociedad. El uso público de nuestra razón debe regularse, pero la prioridad de la libertad requiere que esto se haga, hasta donde sea posible, de manera que se conserve intacto el rango central de aplicación de cada libertad básica.

 

1. Cuestiones sobre el texto de Rawls. Atención, si no se comprende bien la primera pregunta resulta muy dicícil la segunda:

 

a. ¿Qué condiciones son necesarias para que se produzca la libertad de expresión? Por ejemplo, ¿el programa de televisión Sálvame cumple dichos requisitos? ¿Por qué?

b. En la tercera línea nos dice "Las regulaciones necesarias no deben confundirse con las restricciones en el contenido del discurso", explica esta frase.

c.  Elabora un pequeño discurso (200 palabras aproximadamente) en el que se cumpla la libertad de expresión que explica Rawls. Elige un tema que sea muy polémico o en el que las personas suelan hablar de manera muy apasionada.

 

 

Erich Fromm, El miedo a la libertad.

 

       El hombre moderno vive bajo la ilusión de saber lo que quiere, cuando, en realidad, desea únicamene lo que se supone (socialmente) ha de desear. Para aceptar esta afirmación es menester darse cuenta de que saber lo que uno realmente quiere no es cosa tan fácil como algunos creen, sino que representa uno de los problemas más complejos que enfrentan al ser humano. Es una tarea que tratamos de eludir con todas nuestras fuerzas, aceptando fines ya hechos como si fueran frutos de nuestro querer.

 

2. Cuestiones sobre el texto de Fromm:

 

a. ¿Se refiere a la libertad interna o externa?

b. ¿Por qué tratamos de eludir ese problema?

c. ¿Cómo podría alcanzarse esa libertad?

d. ¿Estás de acuerdo con su postura? Razona la respuesta.

 

Para comprender mejor la actividad debemos partir de la explicación sobre la libertad de expresión y sus garantías que hacía Rawls en el texto de la tarea anterior.

 

El trabajo debe ocupar unas 700 palabras.

 

Usa esta información y la que consideres conveniente (¡cuidado con los bulos!) para reflexionar sobre las siguientes preguntas:

 

* Me interesa que busques una perspectiva psicológica o fenomenológica como punto de partida. Es decir, quiero que analices por qué una persona acaba creyendo, compartiendo y defendiendo un bulo. No lo expliques desde fuera con el "se". Tienes que usar tu experiencia.

* Vamos a dar como verdaderos los datos de la encuesta del CIS: ¿por qué se prefiere una única fuente de información? Debes tener en cuenta las circunstancias y vivencia de las personas en ese momento.

* ¿Qué hubieses respondido tú?

* ¿Qué relación tiene esta pregunta con la libertad de prensa y de opinión?

* ¿Cómo podemos saber que una información que nos llega a través en WhatsApp es verdadera?

* ¿Cómo podríamos conseguir controlar la difusión de bulos? ¿Cuándo debería ser delito?

* ¿Qué interés puede haber en difundir un bulo? ¿De dónde surgen y con qué intención? 


6.5. La consciencia de la muerte.

Martin Heidegger,  50. Bosquejo de la estructura ontológicoexistencial de la muerte.

 

La muerte es una posibilidad de ser de la que el Dasein mismo tiene que hacerse cargo cada vez. En la muerte, el Dasein mismo, en su poder-ser más propio, es inminente para sí. En esta posibilidad al Dasein le va radicalmente su estar-en-el-mundo. Su muerte es la posibilidad del no-poder-existir-más. Cuando el Dasein es inminente para sí como esta posibilidad de sí mismo, queda enteramente remitido a su poder-ser más propio. Siendo de esta manera inminente para sí, quedan desatados en él todos los respectos a otro Dasein. Esta posibilidad más propia e irrespectiva es, al mismo tiempo, la posibilidad extrema. En cuanto poder-ser, el Dasein es incapaz de superar la posibilidad de la muerte. La muerte es la posibilidad de la radical imposibilidad de existir. La muerte se revela así como la posibilidad más propia, irrespectiva e insuperable. Como tal, ella es una inminencia sobresaliente. Su posibilidad existencial se funda en que el Dasein está esencialmente abierto para sí mismo, y lo está en la manera del anticiparse-a-sí. Este momento estructural del cuidado recibe en el estar vuelto hacia la muerte su más originaria concreción. El estar vuelto hacia el fin cobra mayor claridad fenoménica cuando se lo concibe como un estar vuelto hacia la posibilidad eminente del Dasein así caracterizada.

Pero esta posibilidad más propia, irrespectiva e insuperable no se la procura el Dasein ulterior y ocasionalmente en el curso de su ser. Sino que si el Dasein existe, ya está arrojado también en esta posibilidad. Que esté entregado a su muerte y que, por consiguiente, la muerte forme parte del estar-en-el-mundo, es algo de lo que el Dasein no tiene inmediata y regularmente un saber expreso, ni menos aun teorético. La condición de arrojado en la muerte se le hace patente en la forma más originaria y penetrante en la disposición afectiva de la angustia. La angustia ante la muerte es angustia “ante” el más propio, irrespectivo e insuperable poder-ser. El “ante qué” de esta angustia es el estar-en-el-mundo mismo. El “por qué” de esta angustia es el poder-ser radical del Dasein. La angustia ante la muerte no debe confundirse con el miedo a dejar de vivir. Ella no es un estado de ánimo cualquiera, ni una accidental “flaqueza” del individuo, sino, como disposición afectiva fundamental del Dasein, la apertura al hecho de que el Dasein existe como un arrojado estar vuelto hacia su fin. Con esto se aclara el concepto existencial del morir como un arrojado estar vuelto hacia el más propio, irrespectivo e insuperable poder-ser.